SEIS CABUDAREÑOS GOBERNARON EL ESTADO LARA,
Y UNO, FUE PRESIDENTE
INTERINO DE VENEZUELA.
Dra. Yolanda Aris
Cronista Oficial del Municipio Palavecino
Seis cabudareños ejercieron la primera
magistratura del actual estado Lara, en el siglo XIX, bajo las diferentes
denominaciones que recibió a lo largo del tiempo. Ellos fueron en orden cronológico: Bernabé Planas, Juan
de Dios Ponte, Ramón Vilaró, Domingo Antonio Méndez, el General Nicolás Patiño y
el General Aquilino Juares. El cabudareño,
Vicente Amengual, dirigió los destinos de la nación de manera interina. A
continuación presentamos un breve esbozo de estos personajes y su actuar, al frente de sus cargos.
Bernabé Planas. Nació
el 25 de mayo de 1792. Se cree que nació en Cabudare. Sus padres fueron José
Antonio Planas y Feliciana de las Mercedes Espinoza de los Monteros y casó con
Mercedes Guadarrama. Murió el 30 de enero de 1843. Fue el padre de Simón
Planas. Sus hermanos: el Padre Pedro Planas murió en la acción de la Puerta de
Bobare; y el Comandante José Antonio
Planas, luchó en la Batalla de los Horcones, en la Batalla de Araure y murió en
el combate de San Mateo en 1814.
Bernabé Planas en 1819, fue Alcalde de
Barquisimeto, y fue diputado de la Provincia de Carabobo desde 1824, a la que
pertenecían los territorios, que hoy conforman el estado Lara y parte de
Yaracuy. Desde ese cargo promovió la división de la extensa provincia de
Carabobo para crear una nueva.
Presentó un informe, donde señaló la
necesidad de su desmembración, debido a la numerosa población de la Provincia
de Carabobo y las largas distancias a recorrer para gestionar trámites; y donde
manifestó los beneficios que tendría para la administración pública y de
justicia una nueva provincia. Con el
decreto 144, el 29 de marzo de 1832, logró la aprobación de la creación de la
Provincia de Barquisimeto; la cual fue dividida en los cantones Barquisimeto,
San Felipe, Yaritagua, Quíbor, Tocuyo y Carora; y se nombró a Barquisimeto como
su capital.
El
Presidente de Venezuela, General José Antonio Páez, lo designó como el
primer presidente de esta provincia. Ejerció desde el 1º de julio hasta el 30 de diciembre de 1832, y
nuevamente gobernará entre 1842 y 1843. Durante
su mandato se introdujo la primera imprenta del estado Lara traída por Pablo
Unda, donde se imprimió el primer periódico, El Barquisimetano, dirigido por el cabudareño Andrés Guillermo
Alvizu.
Juan
de Dios Ponte. Según
Mac.Pherson, nació en Cabudare el 8 de febrero de 1805. Fueron sus padres Juan
de Dios Ponte y Bárbara Heredia. Estudió en Cabudare y en El Tocuyo. Era tío
del Arzobispo Ponte. Murió en Barquisimeto el 18 de abril de 1894. Se graduó de abogado en Caracas en 1831, y cuando se creó
la Provincia de Barquisimeto en 1832, Andrés Guillermo Alvizu y él, eran los
únicos abogados graduados en esta ciudad.
Ese año fue nombrado, Juez Letrado de
Hacienda de esta nueva Provincia, con jurisdicción civil y criminal, siendo el
primer juez de la entidad. Fue diputado al Congreso Nacional en 1833 y presidió
la Cámara de Representantes en 1834 y 1836. Ocupó el cargo de Juzgado del
primer circuito judicial de esta provincia.
Los Generales Santiago Mariño y Pedro
Carujo, conspiraron contra la presidencia de José María Vargas y con la Revolución de las Reformas; lograron
su derrocamiento en 1835, y ocupó la
presidencia el General Carlos Soublette. En Barquisimeto, el General Florencio
Giménez atacó la ciudad, el 24 de septiembre e hizo prisionero al Gobernador de
la provincia, Juan Elizondo.
Desde Cabudare, Juan de Dios Ponte y otros, organizaron la recuperación de
Barquisimeto y el alzamiento regional fue derrotado, recuperándose la
autoridad.
Fue gobernador de la Provincia de
Barquisimeto entre 1837-1842. Sobre sus obras se señalan: el abastecimiento de
agua para la ciudad, iniciando la instalación de tuberías desde el río Turbio.
Compró a la familia Vásquez los terrenos adyacentes del bosque Macuto, y los
hizo plantar para que los manantiales no se secaran. Instaló una pila o fuente
de agua en la plaza de la iglesia parroquial de Cabudare, traída de la quebrada
La Mata y mejoró el camino de Cabudare a Barquisimeto. El Colegio Nacional de
Barquisimeto, decretado por el General José Antonio Páez, en 1835; se instaló durante
su mandato, el 1º de enero de 1838. Solicitó junto al Dr. Ramón Perera en 1847,
el Obispado para Barquisimeto y construyó la antigua Catedral de Barquisimeto,
hoy Iglesia San Francisco.
Ramón Vilaró. En 1846 fue jefe político del Cantón Cabudare. Fue
presidente encargado de la Provincia de Barquisimeto entre 1848 y 1849, cuando
el General Florencio Jiménez debió ocuparse de la defensa
del gobierno y salir en
campaña a combatir la “revolución” liderada por José
Antonio Páez, contra el presidente José Tadeo Monagas, en el llamado ataque al Congreso, el 24 de enero de
1848.
Ramón Vilaró fue afecto al sector liberal,
pero luego rechazó la forma de gobierno de los Monagas y se pasó al bando
conservador. En 1851 era miembro de la Sociedad Política, asociación creada en
1849, para defender las ideas conservadoras que lideraba José Antonio Páez.
Participó en el movimiento contra el
Gobierno de José Gregorio Monagas en 1853. El 12 de julio de 1854 estuvo
involucrado en el asalto y muerte del gobernador Martín María Aguinagalde y
Pedro Parra. El 15 de marzo de 1858, estalló una revuelta de liberales
y conservadores que derrocó el gobierno de José Tadeo Monagas, dirigida por el
gobernador de la Provincia de Carabobo,
General Julián Castro. En Barquisimeto el movimiento era dirigido por Juan de
Dios Ponte, Rudecindo Freitez y Ramón Vilaró. Participaron en ella también
Jacinto Fabricio y Eladio Lara.
Domingo
Antonio Méndez. Nació
en Cabudare el 17 de agosto de 1818.
Hijo del rico comerciante de Cabudare, José Francisco Méndez y María Lorenza Pérez. Casó con María de la
Cruz Morán con quien tuvo 4 hijos, de los cuales sobrevivieron José Francisco y
Teotiste. Luego, casó con Juana Francisca Ponte con quien tuvo a Amelia de
Jesús y Jesús María. Murió en Cabudare
el 5 de julio de 1868.
En Cabudare desempeñó los siguientes
cargos públicos: Alcalde, Presidente del
Concejo Municipal y Tesorero de Rentas. Fue Presidente de la Diputación
Provincial de Barquisimeto, (equivalente al actual Consejo Legislativo Estadal), y en ese cargo
firmó el primer decreto de Abolición de la Esclavitud en Venezuela, el 25 de noviembre de 1851, con el que se
pidió al Congreso Nacional, una ley para otorgar la libertad a los esclavos. Esta
iniciativa se consolidó el 24 de marzo de 1854, cuando se aprobó la Ley de
Abolición de la Esclavitud durante la presidencia de José Gregorio Monagas, con
el impulso de los cabudareños, Simón Planas desde el Ministerio de lo Interior
y Justicia y de Vicente Amengual en el Congreso. Fue Senador y Diputado suplente.
Fue seguidor del Partido Liberal y en
Cabudare formó el Comité Revolucionario
junto con su padre; sus tíos, los Generales Concepción y Juan Eusebio Méndez;
el Dr. Eduardo Ortíz; General Ignacio
Antonio Ortíz; José Víctor Ariza
(Redactor de la Constitución Federal de 1864) y otros. Fue amigo de los hermanos Monagas.
Fue presidente de la Provincia de Barquisimeto
en 1860 y cuando se creó el Estado Soberano de Barquisimeto en 1864, continuó
en el cargo por lo que se convirtió en su primer presidente hasta 1865, cuando
asumió el General Nicolás Patiño.
General
Nicolás Patiño. Nació en Cabudare en 1821. Fueron sus
padres José Francisco Patiño y Joaquina Sosa. Murió el 7 de septiembre de
1876. En su adolescencia fue peón de
hacienda. Su vida se desarrolló entre la
lucha militar por la federación y en la
lucha política por el partido liberal, destacándose en ambas áreas.
Fue General y líder del movimiento
liberal en el cantón y luego distrito Cabudare. Se incorporó al ejército
liberal al mando del General Ezequiel Zamora, cuando éste pasó por Cabudare, el
2 de septiembre de 1859. Al día siguiente, el General Juan Crisóstomo Falcón
tomó Barquisimeto, y lo nombró Comandante Militar de Cabudare. Desde la
serranía de Terepaima, junto a sus hermanos Juan Antonio y Cayetano, fue un
activo defensor de la federación en el occidente del país, durante la Guerra Federal (1859-63).
Al finalizar este conflicto, la nueva
constitución liberal de 1864, creó los Estados Unidos de Venezuela y dividió el
territorio nacional en Estados. La Provincia de Barquisimeto pasó a ser Estado
Barquisimeto, fue designada Cabudare como su capital, Nicolás Patiño fue
nombrado presidente del mismo (1865-1868), y circuló el primer periódico de
Cabudare: El Cóndor de Terepaima.
Con el triunfo de la Revolución Azul en 1868, liderada por el
General José Tadeo Monagas, finalizó el poder que habían ejercido los federales
bajo la presidencia de Juan Crisóstomo Falcón durante 4 años. En Cabudare, el
General Nicolás Patiño se enfrentó a los
partidarios de Monagas, pero fue vencido en las Lomas de Terepaima, el 26 de
agosto de 1868, y debió entregar su cargo al Doctor Ildefonso Riera
Aguinagalde, y asume el General Buenaventura Freitez, representante del gobierno de José Tadeo Monagas y Barquisimeto
volvió a ser la capital del estado.
En 1870, se restableció el poder para
los liberales, con la Revolución de Abril,
cuando el General Antonio Guzmán Blanco derrocó a José Ruperto Monagas y ocupó
la presidencia. Los Generales Patiño y José Pulido vencieron a los Generales
Buenaventura Freitez y Fernando Adames, ocupando Barquisimeto, que pasó a
manos liberales. Aunque, Patiño fue vencido por el General
Pablo Manzano, partidario de Monagas, en Los Rastrojos, el 17 de octubre de
1870; las tropas federalistas triunfaron a nivel nacional y ocuparon la
presidencia durante 18 años.
General
Aquilino Juares. Nació en Cabudare, el 5 de enero de 1846 y murió el 30 de agosto
de 1904. Su padre fue Nieves Juares, su madre
Inés Rumbos y casó con Mercedes Guevara. Vivió en Sarare
entre 1849 hasta 1859, donde recibió educación de parte de su padre, quien
regentaba allí una escuela municipal.
A los 13 años se integró al ejército
centralista que pasaba por Sarare y dos
días después participó en la Batalla de Tierritas Blancas (03 09-1859), pero
desertó y se incorporó al ejército del General Juan Crisóstomo Falcón. Participó
en la Batalla de Santa Inés (10-12-1859) y de Coplé (17-02-1860). Finalizada la
guerra, asciende al poder Juan Crisóstomo Falcón, y Aquilino Juares ocupó
varios cargos públicos.
José Tadeo Monagas, en junio de 1868, con
la Revolución Azul, puso fin a esa
administración, pero murió meses después, y el General Antonio Guzmán Blanco con la Revolución de Abril de 1870, asumió la presidencia.
Aquilino Juares, seguidor de la
tendencia liberal y amigo de Guzmán, en 1872,
a los 26 años, fue presidente del
Estado Barquisimeto, pero fue depuesto el 18 de febrero del año siguiente,
por una revolución local liderada por los Generales Eusebio Díaz y Fernando
Adames, partidarios del General León Colina. (Héroe de la federación en Santa
Inés, quien dirigía otra fracción del liberalismo en esta región). Aquilino Juares se retiró a su hacienda en
Río Claro.
En 1885 lideró el partido político denominado
La Propaganda, que se oponía al partido La Tradición dirigido por el General Jacinto Fabricio Lara. (Ambas
eran divisiones del partido liberal en este estado). Entre 1894 y 1898, siendo
Presidente Joaquín Crespo, Juares ejerció la presidencia del ahora, Estado Lara.
Se caracterizó por ser demócrata, liberal, protector de las letras, de las
artes, la cultura y progreso.
Hizo importantes aportes a todos los
sectores de la población, tenía ideas avanzadas, consideraba importante la
preparación de la mujer, y su incorporación al progreso de la sociedad. En
agosto de 1894, abrió un curso de
bachillerato para damas, en el Colegio Nacional de Niñas, a solicitud de ellas,
otorgándoseles su título en 1897.
Decretó diferentes instituciones para elevar
el nivel educativo de los larenses. En
enero de 1895, creó en Barquisimeto la Escuela Sucre, con el fin de formar
oficinistas, y por la escasa concurrencia de alumnos, fue suprimida en junio
del año siguiente, y con ese dinero, instaló en cada capital de los once
distritos del Estado Lara, una escuela nocturna para artesanos, sirvientes y
jornaleros, inauguradas de manera conjunta, el 5 de julio de 1896. Becó estudios
en el exterior a varios artistas plásticos como Julio T. Arce.
Vicente
Amengual. Nació en 1821. Se cree
que en Cabudare, pero, en un
documento localizado, él declara que es: “natural y avecindado en Sarare”, pero
vivió mayormente en Caracas. Sus padres fueron Vicente Amengual y Micaela
Antonia Villalonga. Murió el 29 de agosto de 1894, a los 73 años.
Fue
Político, Parlamentario, Estadista y Militar con grado de General. Desempeñó varios
cargos: Diputado al Congreso Nacional por Barquisimeto, de 1851 a 1854 y de 1869
a 1870; Ministro de Interior y Justicia en 1869, 1882, 1884; Auditor de Guerra
del Ejército en 1874; Presidente del Estado Yaracuy en 1868, 1877 y 1879;
Presidente del Estado Guzmán Blanco en 1880; Presidente Encargado
de Venezuela en 1880 en
ausencia de Antonio Guzmán Blanco y
en 1882 ocupa de manera interina la Presidencia de la República; Presidente del Senado en 1883; Ministro de Relaciones
Exteriores en 1884; y Miembro de la Corte Federal de 1886 a 1890.
Fue
director del Periódico “La Causa Liberal” e impulsor desde el Congreso del
Decreto de Instrucción Pública del General Antonio Guzmán
Blanco en 1870. Es considerado el fundador del
Ministerio de Instrucción Pública. Participó en las
discusiones sobre la abolición de la esclavitud. Fue
el primer encargado de la Presidencia de
la República nacido en tierras cabudareñas. Participó
en la Guerra Federal, donde obtuvo el grado de General. Siempre ocupó cargos de
alta jerarquía.
En la Revista El Cojo Ilustrado se refieren a él como: “…orador, parlamentario de palabra fácil, hombre de clara inteligencia,
ilustrado y sagaz…”. En la misma
revista, un año más tarde, a raíz de su muerte se señala: “…este ilustre ciudadano cuyo nombre viene
sonando en nuestra historia contemporánea desde hace largo tiempo, como que en
casi todas las administraciones públicas de las tres últimas décadas, han sido
estimados de importancia sus servicios en diversos ramos, señaladamente en la
legislación.”
Importante es la contribución
que realizaron estos hombres cabudareños al servicio de la patria, por lo que
merecen ser recordados y reconocidos.